ÚLTIMOS COMENTARIOS

lunes, 29 de septiembre de 2014

IMPUESTOS PARA VUESTROS PUESTOS: Basta ya


Durante meses, y años, nos hemos situado en una vía intermedia –de sentido común más bien- de defensa del Estado y del libre mercado.

No creo en un mercado a secas y sin control, ni en su capacidad tantas veces inexistente de acudir en auxilio de lo que, con culpa o sin ella, han quedado desprotegidos.

Tampoco confío en un Estado salvador, dirigido por gentes –por políticos- que casi siempre están más preocupados por su sillón, y lo que en él se apoya, que en el resto de los mortales que se encuentran a su cuidado.

Los impuestos son necesarios, y desde luego indispensables para salvar esas situaciones de necesidad que contemplamos a diario en nuestras calles. Y como pagadores de esos impuestos estamos en nuestro derecho de exigir que se dirijan a solventar –al menos en parte- esas situaciones tan desgraciadas.

Hartos estamos de esos ejemplo que no, no son insignificantes, en estos tiempos de necesidad: móviles, ordenadores, tabletas y hasta wifi gratis para nuestros parlamentarios, por no meternos en el despilfarro de un Senado al completo que aún no sabemos para qué sirve…

…Y todo ello en un país que ya se va acostumbrando a ver gentes durmiendo en las calles, o a rebuscar en los contenedores como alimañas.

Por eso hoy no podemos dejar de traer esta noticia:

“Cáritas atiende a 2.513.563 personas necesitadas en España. El 75% de sus ingresos proceden de donativos privados”

Y si quien acude a solventar las necesidades de los ciudadanos lo hace tirando de donativos privados… ¿A qué nuestros impuestos? ¿A móviles gratis? ¿A cenas?

¿A qué?

1 comentario:

  1. Nuestros impuestos van a pagar a los acreedores foráneos. ¿Merece la pena seguir alimentando a los chupópteros de nuestros dirigentes y pagar una deuda indigente cuando los impuestos no se llevan a cabo para realizar el Estado de Bienestar? Hace ya tiempo que le digo a cualquier autónomo que trabajen en B. No obstante, estamos ya a las puertas de una tercera recesión, y después vendrá la cuarta, la quinta , la sexta y así hasta que nos hartemos.

    ResponderEliminar